Lo ideal es que el cortejo esté formado por niños entre 3 y 9 años, ya que más pequeños se asustan y mayores les suele dar vergüenza, según los expertos en protocolo el cortejo no debe ser de más de 6 niños para que no reste protagonismo a la entrada de la novia.
En bodas clásicas los niños suelen entrar detrás de la novia llevando la cola del vestido, y en ceremonias más modernas y actuales entran delante de la novia portando las alianzas, las arras y canastos con pétalos de flores que van soltando a su paso si el lugar de la ceremonia lo permite.
Fuente: noviosfelices