Todo el mundo sabe que la elección de un buen menú es fundamental a la hora de realizar una fiesta de bodas. ¿Pero que hay del vino?
Porque no se puede tomar cualquier vino acompañado de cualquier comida, y porque sé que no todo el mundo se percata de ello, aquí te traigo algunos consejos a tener en cuenta a la hora de elegir los vinos que se consumirán el día de tu boda.
Para las entradas o aperitivos: tendrás que servir vino rosado o tintos, como por ejemplo, la Manzanilla o el Jerez.
Si sirves pastas, el vino ideal es el blanco o rosado, si es con sabor frutado, mejor.
Para las carnes (y esto sí que es de saber popular) el vino debe ser el tinto, de mucho cuerpo y robusto.
Si por el contrario, decides servir aves, el vino será también tinto, pero en una versión un poco mas suave.
Para los pescados y mariscos, la opción infalible es el vino blanco, si puede ser, un Berdejo o un Albariño.
Al igual que con el pescado, los postres deben tomarse también con vino blanco, como el Moscatel o el Málaga.
Y por último, para el brindis debes elegir un cava bien fresco