El maquillaje ya no es sólo cosa de novias. Que los chicos se cuidan es una realidad y son muchos los que deciden realizar tratamientos específicos para mejorar su aspecto antes del gran día. Lo último entre los novios es el maquillaje de boda.
Los chicos también quieren llegar bien guapos al altar. El traje de novio, los zapatos, los gemelos... cuidan cada detalle con especial atención. Y hoy por hoy son muchos los hombres que para el gran día deciden ponerse en manos de un profesional que sepa sacar lo mejor de ellos.
Cada vez hay más productos de maquillaje específicos para el hombre, teniendo en cuenta las características de su piel, su química corporal y su estilo de vida, pero sobre todo respetando que nunca se vea maquillado.
Para realizar un buen maquillaje de novio es fundamental que comencemos con un piel limpia, hidratada y alineada (libre de vello indeseado, imperfecciones...). Partiendo de esta base empezaremos a maquillar en algunos casos toda la cara, y en otros nos limitaremos a un pequeño toque o corrección.
1. Aplicamos gel antibrillos en la zona T (frente, nariz y barbilla). Este gel actúa evitando la secreción de sebo de la piel.
2. Atenuamos las ojeras con un corrector no graso, que se fije bien, que no sea demasiado clarito. Lo ideal es usar uno de tono rojizo es decir, salmón o naranja en contraposición a un iluminador de tonos amarillos.
3. Corregimos las rojeces e imperfecciones del rostro con un corrector o con base de maquillaje líquida o en crema dependiendo de la gravedad y la extensión de la imperfección en cuestión. Por ejemplo, si se trata de granitos o manchitas pequeñas siempre es mejor usar un corrector potente en la zona afectada. Sin embargo, si se trata de manchas, decoloraciones más grandes o zonas rojas más extensas, quedará más natural si lo neutralizamos con una base de maquillaje liquida o en crema libre de aceites. En este caso es muy importante que el maquillaje se fije muy bien y que sea lo más parecido posible al tono de la piel. Debe aplicarse con una esponjita húmeda que ayudará a que la aplicación sea ligera y natural.
4. A continuación matizamos la zona T con polvos para prevenir brillos indeseados (pueden ser translucidos pero mejor si son del mismo color de la piel).
5. Una vez la piel está unificada damos un toque de color con polvos bronceadores mate aplicándolos en la zona en la que normalmente da primero el sol para definir el rostro: en las sienes, contra la línea de nacimiento del cabello, en la barbilla, en los pómulos y en el puente de la nariz. La clave es la moderación.
6. Para resaltar la mirada utilizamos un rizador de pestañas. Así conseguiremos un efecto de ojos más abiertos. A continuación peinamos y maquillamos las pestañas con ayuda de una máscara de pestañas. Ésta puede ser incolora si se quiere lograr solo un efecto peinado sutil, o marrón para los chicos muy rubios. En caso de elegir una máscara de color es muy importante que sea a prueba de agua porque los chicos tienden a restregarse los ojos. Por otra parte lo ideal es una formula muy liquida que no apelmace las pestañas ni cree grumos. No queremos que se vea, ni espesar las pestañas ni alargarlas, sino peinarlas. Pero, si el novio quiere resaltar aún más su mirada podemos utilizar una sombra muy mate color marrónn neutro (tirando a verde) o un lápiz de ojos (khol) a prueba de agua y con la ayuda de un pincelito muy firme dibujar una línea muy fina en la raíz de las pestañas de arriba y de abajo.
7. Tras las pestañas, peinamos las cejas. Primero las rellenamos con un lápiz de cejas y la ayuda de un pincelito de cerdas firmes para tener absoluto control.
8. Para terminar, acondicionamos los labios con un bálsamo labial incoloro. Así mejoraremos la textura de los labios. Si el bálsamo tiene factor de protección, además de hidratarlos nos aseguraremos de tenerlos cuidados y protegidos del sol. Los más atrevidos pueden resaltar el color natural de sus labios mezclando un poco de sombra de ojos negra con el bálsamo.
El objetivo del maquillaje para novios es rectificar pequeñas imperfecciones y potenciar la belleza natural del hombre pero siempre siendo imperceptible.
Fuente: prepararunaboda