Entre los preparativos, los nervios de ese día tan esperado y todo lo maravilloso que vivimos durante la luna de miel, muchas veces perdemos de vista que hay que regresar a la realidad y recién en ese momento comenzará la verdadera vida matrimonial. Un estilo de vida que deberemos construir entre los dos y que implicará un trabajo de amor diario.
Todos hemos escuchado alguna vez que la convivencia y la rutina son los peores enemigos del amor, pero lo cierto es que esto no se puede aplicar a un alto porcentaje de parejas que viven felizmente este tipo de relación.
Para lograrlo es importante tomar en cuenta ciertos aspectos, desde el primer día, justamente ese que llega luego del viaje de bodas; veamos pues algunos puntos importantes:
- Tiempo: el otro necesita que reservemos un tiempo diario para estar juntos y mantener vivo ese amor que nos llevó a formar esta familia.
- Amabilidad: aunque parezca algo demasiado simple para tomarlo en cuenta es una verdadera actitud de vida, ser amable con el otro en todo momento es fundamental.
- Gestos: desde un regalito sorpresa, un ramo de flores o un desayuno en la cama; cualquier gesto de amor será un condimento que fortalecerá la relación.
- Amistad: este es un componente imprescindible en el matrimonio, a lo largo de los años necesitaremos el uno del otro y esto también es parte de la relación de amor, nutrida en una profunda e íntima amistad.
- Perdón: habrá muchas pequeñas cosas que deberemos perdonar, disculparse con el otro hasta por el menor detalle que pueda lastimarlo será un ejercicio que con el tiempo dará abundantes frutos de amor
Fuente:prepararunaboda